Semana XXIV.
I.
Una brisa suave
despliega
sobre el firmamento
la respuesta
esperada
II.
Las aguas
aquellas
que tanto miedo daban
ahora permiten
la calma
III.
Una estrella fugaz
ilumina el instante
Pido un deseo
dos
tres
IV.
Un pasado
no tan pasado
cae al presente
como si fuese un rayo
revolviendo lo aprendido
para luego
reconfigurar
todo lo establecido
V.
La certeza de lo oculto
queda en evidencia
y empodera
la tan extensa
clarividencia
VI.
Un antiguo
fuego sereno
alimenta
y templa
los gélidos
amaneceres
VII.
Se presentan
los viejos deseos
y redireccionan
el presente nebuloso
Nace
y renace
lo esencial
VIII.
Dos almas
que navegan
en la atemporalidad
de los momentos
llegan
y en este presente
manifiestan
su verdadero mensaje
IX.
La palabra clave
siempre fue
y es
sincronía
X.
El caos
se transforma
y transforma
la perspectiva.
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