Palabras nocturnas

Ahora sí: que el viento me lleve a algún lugar bonito donde pueda respirar colores y que me haga vibrar y querer volar (aún más).

Afuera hay silencio sólo se escucha el viento en los árboles  y yo enredada  contenida en estos brazos tibios Adentro hay calma una extraña calma  que no recordaba pero que conjunto al viento  trae un aroma que puedo reconocer Y pareciera que el tiempo todos los tiempos se condensan en este único espacio Y ahí me hundo suave, apacible  y hoy me quedo acá no me molesten esta vez por favor Yo me quiero quedar acá.

Supe lo que era el placer  cuando finalmente te conocí sola y libre Cuando me sentaba a contemplarte  en un atardecer de la mano de un mate y mil suspiros Cuando me convidabas vino de aquellas copas solitarias  en las noches tibias de verano mientras hacías que toda esa sensualidad subiera revoltosa por mi espina hasta despojarme de cualquier ropa Cuando me regalabas los amaneceres de borrachera volviendo a casa junto a alguna compañía  con besos húmedos y risas contagiosas guardados bajo la complicidad de la manga Y te extraño Pero lo que más extraño  es la libertad que me ofrecían tus calles llenas de romance e historias infinitas  de éste y otros tiempos Y no dejo de extrañarte, aunque ya no seas la misma  y yo tampoco. 

"Alcánzame la copa de tu pena, que yo quiero mirar su fondo oscuro. No la bebas de golpe, te lo pido, saboréala despacio, y sin apuro. Si te embriagas de rabia o de amargura, y te pesan los párpados de dudas, allí mismo, en el fondo de tu pena hallarás mi comprensión desnuda, y en la mano caliente que te brindo no estará la recíproca esperando, pero sí mi corazón abierto, junto al tuyo con ansias palpitando. No desmayes, y alcánzame tu copa, a esa pena le faltan muchas cosas: La madura respuesta que da el tiempo y la fuerza de lucha bondadosa. Con un poco de amor serás muy fuerte, y si ese amor suplanta lo imposible vencerás con el tiempo toda suerte y serás en la lucha lo invencible. No mendigues jamás calor y abrigo, que la lástima no llegue hasta tu puerta, el afecto prestado es el castigo que la vida por fácil siempre oferta. Así ha de ser desde que el mundo es mundo, desde que Dios te regaló existencia, no la aproveches para ahogarte en ella ni de la derroches buscando experi

- "Como si se pudiera elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio".

Me pregunto si el temor a perdernos cuando todavía no nos tuvimos es temor a perdernos porque en realidad sí  nos tenemos a pesar de que aún no nos hayamos tocado tal vez los cuerpos pero sí las almas.

La novia de mi hermano me pregunta por qué tengo un mapa pegado en la pared y por qué está justo al lado de mi cama. Y es que cuando despierto me recuerda de dónde vengo y hacia dónde voy, además de hacerme jugar y soñar despierta, fantaseando mi próximo destino. También tiene dibujado en él el último viaje que hice, por el NOA y Bolivia. Y cuando lo veo, no puedo evitar recordar que desde pequeña me gustan los mapas y que siempre soñé con viajar mucho.  Hace tiempo que pienso que las fronteras son sólo líneas imaginarias, que Latinoamérica es una sola, aunque el cruce de un país a otro se sienta intenso y la diferencia entre ellos sea a veces abismal. Y entonces lo veo y puedo viajar un poco, aunque sea desde mi cama. Y entonces se liberan las rutas y yo ya sé qué camino tomar.

21:08. Y el día pasaba prácticamente sin movimiento. Aunque adentro se habían desatado algunos remolinos. Son días tan pero tan deprimentes que dan ganas de morirse, pensaba. Pero, ¿cómo podría una decidir semejante atrocidad? "La vida es la encarnación de lo sagrado, y la carne a veces duele", decía ella. Y yo le creía, pues sus ojos negros brillaban verdad. Pero es que no entiendo, Gitana de mi alma, cómo es posible que estos remolinos no paren, nunca. Parece que se vuelven eternos y a veces les gusta transformarse en huracanes, le respondía yo, con la mirada perdida en aquella escena en la que el Sol decidía crear con su luz y sombra extrañas formas en los cerros. Y la Gitana me miraba fijo el alma, con esos ojos negros que brillaban verdad. Y con sus manos me acariciaba el pelo, con sus labios me besaba la frente, y yo me quedaba en ellos y ella conmigo, hasta que el Sol desaparecía por completo después de teñir el cielo de luces de colores que no había visto jamás. Enton

Con el corazón en la mano el guerrero avanza Y el caos transforma su temple  y lo convierte en su arma más preciada y una luz emerge sana de las profundidades de su voluntad voluntad antiguamente quebrantada  por errores que no fueron suyos Y el guerrero avanza firme hoy al comprenderlo todo Comprende  que yendo con el corazón en la mano es imposible  que pierda la batalla.

Caminar simplemente descalza y tal vez la marea traiga suave  los restos de los barcos  que fueron destruidos por la tormenta y mis pasos tal vez por la arena desaparezcan  cuando las olas decidan acariciarlos y luego aparezcan de nuevo para después seguir desapareciendo Me detengo y miro hacia atrás mis huellas lejanas no están aunque sepa de dónde vengo Miro hacia adelante y todo está por venir  o por ser caminado Hacia arriba el otro mar lleno de coloridas pinceladas estridentes y en el horizonte una media esfera candente que lo une con el cielo ondulante de abajo y la marea que tal vez me traiga suave  los restos de los barcos  que fueron destruidos por la tormenta quizá como premio  por haberme quedado esta vez en la orilla a pesar de temerle a los tsunamis o quizá como un mensaje o presagio  augurándome suerte o tal vez Libertad.

Esas caricias que frente a la ausencia buscan un huequito  para aparecer como tierna sorpresa en estos ojos que no dejan de emanar un extraño acostumbramiento a la falta de abrazos Esas caricias que aunque carezcan de manos llegan a este pecho suavizando cualquier resto de angustia por desesperanza en forma de fotos con caras graciosas de tequieros y teamos infinitos de abrazos virtuales pretenciosos de acompañar cualquier desdén  de tanguitos cantados y tocados con cariño que sacan sonrisas hasta en los momentos en los que pareciera  que ya no las hay de risas madrugadas después de llantos por corazones lastimados de poemas, cuentos y relatos que van y vienen compartidos con la esperanza de remover las asperezas del espíritu de palabras tan verdaderas  que hacen que se diluya cualquier rigidez que aprisione los cuerpos  y que se derritan de ternura Esas caricias sinceras caricias al alma y desde el alma son las que hacen que el amor sea siempre base y cura  cura y punto de partida pun